Pasarelas de Valloré

Montoro de Mezquita es una pequeña aldea situada en la Comarca del Maestrazgo, en Teruel y pertenece a la población de Villarluengo. Desde allí, partiremos para subir en nuestra ruta de senderismo hasta el mirador de Valloré, situado en unos imponentes escarpes, desde el que vamos a quedar casi paralizados con las fantásticas vistas que ofrece hacia el valle de Valloré y el paso del río Guadalope por estrechos congostos con formaciones que llamarán nuestra atención. Es una ruta circular que se puede hacer en cualquiera de los dos sentidos.

La ruta de las pasarelas de Montoro de Mezquita, incluida en el recorrido de la Silent Route, es un recorrido circular por el que recorreremos los estrechos del río Guadalope a su paso por Montoro. La ruta consta de dos partes muy diferenciadas, una en la que iremos sobre el río por unas pasarelas, y otra bastante más exigente en la que subimos hasta el mirador de Valloré. Aunque la vuelta por el mirador de Valloré no es muy difícil si se tiene cierta experiencia en pasar por sendas elevadas en altura, no es aconsejable para personas con vértigo y en ese caso recomiendo volver por las mismas pasarelas.

El recorrido está señalizado como PR-TE81, debiendo pasar por un tramo rocoso con puntos equipados que aunque no tienen dificultad técnica importante, se agradecen para ganar en confianza y seguridad, sobre todo cuando la piedra esté mojada. No obstante, no es recomendable para todo el publico y puede ser un inconveniente para los que padecen de vértigo.

El recorrido comienza en el mismo pueblo, hay habilitada una explanada para que podamos aparcar sin problema, desde ahí seguiremos los carteles que atraviesan el pueblo hasta llegar a una que se abre más en la que hay un merendero. Debemos continuar por el camino que sube hacia arriba, no os preocupéis que esta bien señalizado, Seguiremos en todo momento las líneas blancas y amarillas. Continuamos avanzando y llegaremos a un punto en el que el camino se divide en dos.

Uno nos dirige a los Estrechos de Valloré (pasarelas) y el otro a "El mirador de Valloré". Nosotros optamos por realizar primero el tramo de las pasarelas y luego subir al mirador. Si haces la ruta en una época calurosa te aconsejamos hacerlo del revés, subiendo primero al mirador para evitar las horas de más calor y volviendo por las pasarelas a la sombra de las imponentes paredes de piedra y la compañía del rio.

Desde el cruce de senderos comenzamos a descender hacia el río por un senderito sinuoso en cuyos tramos de mayor pendiente ha sido acondicionado con escalones para facilitar su tránsito y poco a poco comenzamos a internarnos en el cañón excavado por el Rio Guadalope.

El recorrido de este tramo, aunque no es demasiado largo (aproximadamente 1 Km) es realmente bonito y entre las altas paredes de piedra encontramos un paisaje realmente precioso con algunas zonas dignas de cualquier postal o hoy en día «reclamo publicitario de instagram». Pronto alcanzamos las pasarelas, que aunque son relativamente cortas, no desmerecen y nos encontramos con paisajes y pozas preciosas.

Una vez finalizadas las pasarelas encontramos una gran poza al inicio de los estrechos de Boca Infierno y que nos impide continuar por el río salvo que nademos (esperemos que las continúen pronto). Justo antes de esta gran poza vemos un cartel que nos indica el mirador y hacia el que nos dirigimos. Una vez acabamos estas pasarelas habremos finalizado la zona sobre el río. En este punto se podría regresar por el mismo camino que hemos venido o comenzar la subida hacia el mirador. Si te han gustado las pasarelas debes saber que no muy lejos estas las pasarelas de Aliaga. En un futuro no muy lejano, se quieren conectar las que estamos recorriendo con las de allí con lo que quedaría un maravilloso recorrido, esperemos que algún día se lleve a cabo.

Iniciamos una ascensión hasta el mirador, con 3-4 tramos en los que han instalado sirgas como pasamanos para facilitar el paso. El mirador merece la pena y tenemos vistas de todo el río Guadalope. Después la senda continúa siendo aérea, pero muy protegida en todo momento y sin demasiada sensación de vacío, aunque ojo quien tenga vértigo. La subida desde este lado es más suave que lo que será nuestra bajada. El primer tramo es una subida por un sendero normal, la parte que se complica es la de final, ya que vas más pegado al barranco, pero puedes ir agarrándote en las sirgas y pasamanos anclados a la roca. Si tienes mucho vértigo la última parte puede ser más difícil, pero debes saber que si vas bien agarrado no hay peligro.

Una vez pasado este último tramo más peliagudo, estaremos en el mirador, aquí lo mejor que se puede hacer es recuperar el aliente con unas maravillosas vistas. Iniciamos el descenso hacia Montoro de Mezquita y encontramos una zona con cierta pendiente, de unos 6-7 metros en la que han instalado unas grapas para facilitar el paso. Una vez superado este punto, iremos bajando porgado a la montaña, hay algún punto en el que tendremos una subida de 3 o 4 metros en vertical, pero en todo momento tenemos grapas o pasamanos para poder ayudarnos.

En el último tramo la pendiente va perdiendo intensidad para convertirse en un sendero tranquilo que nos llevará junto a la intersección del inicio de ruta donde podíamos elegir entre los estrechos o el mirador. Desde aquí tan solo nos quedará regresar por el mismo camino que vinimos hasta el punto de inicio y fin de la ruta.

Una ruta cortita pero realmente bonita y con cierta intensidad que no te puedes perder. Si te has quedado con ganas de más, cerca de aquí tienes el Nacimiento del río Pitarque y las pasarelas de Aliaga.