Annabel Lee Edgar Allan Poe


Hace de esto ya muchos, muchos años,
cuando en un reino junto al mar viví,
vivía allí una virgen que os evoco
               por el nombre de Annabel Lee;
y era su único sueño verse siempre
por mí adorada y adorarme a mí.

Niños éramos ambos, en el reino
junto al mar; nos quisimos allí
con amor que era amor de los amores,
                 yo con mi Annabel Lee;
con amor que los ángeles del cielo
envidiaban a ella cuanto a mí.

Y por eso, hace mucho, en aquel reino,
en el reino ante el mar, ¡triste de mí!,
desde una nube sopló un viento, helando
para siempre a mi hermosa Annabel Lee
Y parientes ilustres la llevaron
                    lejos, lejos de mí;
en el reino ante el mar se la llevaron
hasta una tumba a sepultarla allí.

¡Oh sí! -no tan felices los arcángeles-,
llegaron a envidiarnos, a ella, a mí.
Y no más que por eso -todos, todos
en el reino, ante el mar, sábenlo así-,
sopló viento nocturno, de una nube,
robándome por siempre a Annabel Lee.

Mas, vence nuestro amor; vence al de muchos,
más grandes que ella fue, que nunca fui;
y ni próceres ángeles del cielo
ni demonios que el mar prospere en sí,
separarán jamás mi alma del alma
                        de la radiante Annabel Lee.

Pues la luna ascendente, dulcemente,
tráeme sueños de Annabel Lee;
como estrellas tranquilas las pupilas
me sonríen de Annabel Lee;
y reposo, en la noche embellecida,
con mi siempre querida, con mi vida;
con mi esposa radiante Annabel Lee
en la tumba, ante el mar, Annabel Lee.

Versión de Carlos Obligado

Salduie: "Bosnerau".


Fui desterrado de mi aldea por mi gente
Me consideran un grotesco criminal
Hoy yo protejo
A los rebaños
Y pastores
De sus ofrendas
Yo me puedo alimentar.
Meses vague por el extenso y ancho mundo
Hasta alcanzar este bucónico lugar
Ser ermitaño es mi castigo, mi tormento
Guardo del hombre el pulcro mundo natural.
Cuando las aves se posaron en mi melena
De mis pisadas broto hierba al caminar
Yo descubrí como nacía nueva vida
Fue un secreto que a la gente quise dar...
¿Quien osa pisar el monte, mi hogar?
Quien no lo respete lo pagara
Detén tu viajar por este pinar
Dirige tu rumbo a otro lugar.
Fueron pasando las eras
Quizás siglos
En mi las ramas comenzaron a brotar
Mi cuerpo observo y mi mente se hizo sabia
Hoy mis pisada causan un gran temor.
¡¡fuera de aqui!!
¿Quién osa pisar el monte, mi hogar?
Quien no respete lo pagara
Detén tu viajar por este pinar
Dirige tu rumbo a otro lugar.
Si has de avanzar y no hay mas opción
Da bien tus pisadas, pon atención
Ningún animal, ninguna lesión
Que haya sufrido mi bosque hoy.

El gigante Bosnearu de Broto


¿Habéis oído hablar del Yeti? Era un gigante que vivía en el Himalaya, "el Abominable Hombre de las Nieves". Esta leyenda se repite en algunos lugares del mundo, y en el Pirineo no iba a ser menos... Quizás el más famoso el Silbán, el gigante del Sobrabe que atemorizaba los lugareños. 
En localidad de Broto encontramos otra leyenda que habla de un gigante, este se llamaba Bosnerau. Se trata de un ser mitológico con el que nos podemos encontrar a lo largo de nuestros paseos por el valle de Broto, entrada al Valle de Ordesa. A pesar de su terrorí­fico aspecto no debe asustarnos porque sus intenciones son buenas.  
Bosnerau es el protector de pastores y rebaños. Cuando los rebaños lo atisban hacen sonar sus esquillas para saludarlo. En los valles de Euskadi lo llaman Basajaun y es muy interesante como muchos valles pirenaicos comparten este personaje describiéndolo del mismo modo: un ser gigantesco de larga melena con una pierna en forma de tronco de árbol.
Cuenta la leyenda que Bosnerau habitaba nuestros bosques y montañas mucho antes de que llegaran los primeros humanos. Su fuerza es colosal, gigantesca su estatura y su cuerpo está totalmente cubierto de pelo. Tiene una larga melena y una barba protuberante.
A pesar de su aspecto salvaje, su carácter es amable y tremendamente bueno. Vive en cuevas junto a las cumbres más altas y pasea por los bosques protegiendo a los rebaños. Dice la leyenda que Bosnearau alerta con silvidos de las tormentas y de los lobos, y así los pastores pueden resguardar a los animales. Los rebaños, cuando notan su presencia, le saludan de forma unánime con sus esquilas y cencerros. Además, en señal de agradecimiento, los pastores le dejan comida en el bosque.
Fue Bosnerau quien con su tremenda sabiduría, enseñó a los primeros hombres y mujeres que habitaron nuestras montañas a cultivar los campos, trabajar la madera y cuidar el ganado. «Al brotar la hoja, siémbrese el maíz; al caer la hoja, siémbrese el trigo», les decía. Gracias a él, los humanos aprendieron a sobrevivir en las montañas y, por ello, es un personaje tremendamente querido por los montañeses.

Vía Ferrata. Ferrata Hipocrática Calcena

 En el último programa (Pretemporada7) hablamos sobre la vía ferrata "hipocrática" ubicada en el termino municipal de Calcena, en la cara oculta del Moncayo. 

Las vías ferratas son un recurso excepcional para disfrutar de un turismo activo en contacto con la naturaleza donde el itinerario se realiza acompañado de una serie de elementos artificiales que permiten tanto progresar como asegurar nuestra actividad a medida que ascendemos durante el recorrido.

Para ejecutar con garantías de éxito el trayecto es necesario un estado de forma físico y mental óptimo, es una actividad que pone a prueba nuestras capacidades físicas y mentales.

Serán necesarios un mínimo de materiales para cualesquiera que sean las ferratas que se vayan a a realizar: arnés, bagas de anclaje, casco y guantes son un cuarteto imprescindible para garantizar nuestra seguridad y la de otros acompañantes. Nunca está de más contar con alguna cinta para preparar una reunión y descansar si la vía se complica o si nos ha mermado físicamente. 

Es muy importante contar con una adecuada predicción meteorológica para adaptar nuestra vestimenta así como realizar el trayecto con bebida y otros complementos alimenticios para nuestras paradas bien durante el desarrollo de la actividad o bien al termino de la misma.

Otra propuesta interesante es informarnos sobre la existencia de alguna empresa de turismo activo local que pueda bien, alquilarnos el material, bien, acompañarnos en la actividad, son por lo general empresas muy dinámicas que cuentan con gran experiencia y que añaden un plus de información en torno a la actividad realizada y otras tantas que se puedan realizar en el lugar, os dejamos enlace a una empresa que precisamente dinamiza el turismo activo en la cara oculta del Moncayo. https://guiascaraoculta.com/

En el siguiente enlace un artículo gráfico y explicativo de la vía ferrata "hipocrática"

Os animamos a realizarla y a disfrutar de éste modalidad deportiva que suma cada vez más adeptos.

Subida a la ermita de San Cristobal. Sendero autoguiado de la red de senderos de la Red Natural de Aragón. Parque Natural del Moncayo.

En el último programa de el pájaro en el espino, propusimos realizar un recorrido autoguiado por la Cara Oculta del Moncayo, concretamente por la localidad de Calcena, se trata de un sendero sencillo y que ofrece unas estupendas vistas desde la ermita de San Cristobal, el recorrido transita inicialmente por tablas y parcelas escalonadas de cultivos que quedaron en desuso. Las paredes de las peñas del cabo acompañan en los primeros compases del recorrido para posteriormente transitar por bosque mediterráneo donde las encinas cobran especial protagonismo. 

Durante el ascenso encontraremos un punto donde comienza una pista, ese es un punto interesante para hacer acopio de agua de manantial, concretamente de la fuente espadas, para acceder al mismo habra que dejar el comienzo de dicha pista a mano derecha y a 15 metros encontraremos la chapa metalica que con esfuerzo deberemos levantar para acceder al recurso.

Ya en la ermita de San Cristobal, buen momento para disfrutar de las vistas con ayuda de un panel interpretativo que facilita información sobre el nombre de los principales accidentes de relieve que se aprecian.

Deseamos que ésta ruta os anime a conocer ésta oculta cara del Moncayo.