16 de febrero: día de los amores imposibles

El amor es la fuerza que mueve el mundo, nos llena de energía y nos hace ver el mejor lado de la vida. Pero, hay amores que son imposibles, pues no son correspondidos, por ser prohibidos o platónicos. Es por ello que surgió el Día de los Amores Imposibles, que se celebra el 16 de febrero. A lo largo de nuestras vidas, especialmente en nuestra juventud hemos experimentado o vivido un amor imposible, lo cual es una experiencia amarga, frustrante y dolorosa.

Los amores imposibles son relaciones románticas en las que existe algún tipo de barrera que hace que sea difícil o imposible que se desarrollen. Estas barreras pueden ser culturales, sociales, familiares, de distancia o de cualquier otro tipo. Aun así, estos amores pueden ser muy intensos y duraderos en la memoria y en los sentimientos de las personas involucradas.

Hay varios tipos de amores imposibles, aquí hay algunos ejemplos:

  • Amor no correspondido: cuando una persona siente amor por alguien que no siente lo mismo por ellos.
  • Amor prohibido: cuando la sociedad o las normas culturales impiden que dos personas se estén juntas.
  • Amor a distancia: cuando las personas están separadas por la distancia y encuentran difícil mantener una relación.
  • Amor entre personas de diferentes clases sociales: cuando hay una brecha socioeconómica entre dos personas que se quieren.
  • Amor con compromisos previos: cuando una persona está comprometida con otra persona o está casada, pero siente un amor apasionado por alguien más.

Estos son solo algunos ejemplos de los tipos de amores imposibles. Es importante destacar que, independientemente de la barrera que exista, los amores imposibles pueden ser fuentes de emociones profundas y duraderas.


Algunos ejemplos de amores imposibles famosos incluyen:
  • Romeo y Julieta de William Shakespeare: La tragedia de William Shakespeare ha sido una de las historias de amor más famosas del mundo. La rivalidad entre los Montesco y los Capulleto acabó con la vida de estos dos enamorados. Julieta estaba prometida a un hombre que no amaba, y como escapatoria, bebió un elixir que le daría la apariencia de estar muerta para más tarde escapar con Romeo. Sin embargo, este último, desconocedor del plan de Julieta, pensó que efectivamente había fallecido y decidió morir también. Cuando Julieta despertó y vio el cuerpo de Romeo sin vida, se clavó una daga en el corazón para reencontrarse con su amado.
  • Tristán e Isolda de la mitología celta: una historia de amor prohibido entre un caballero y una princesa casada con otro hombre.
  • Abelardo y Heloísa de la historia francesa: un amor imposible entre un filósofo y una monja en el siglo XII.
  • Adriano y Antínoo: En Tívoli, cerca de Roma, surgió el amor de una de las parejas homosexuales más famosas de la historia antigua. Adriano.
  • Pedro I de Portugal e Inés de Castro: La política y el amor nunca han sido buenos aliados. Y si no pregúntenle a Pedro I de Portugal e Inés de Castro, quienes vieron truncada su pasión por el deseo del padre del enamorado, Alfonso IV. Este, al ver que el futuro rey Fernando I de Portugal era un niño frágil mientras que los hijos bastardos de doña Inés eran más robustos y en el futuro reclamarían sus derechos monárquicos, decidió cortar por lo sano y terminar con la enamorada.
  • Juana La Loca y Felipe El Hermoso: dos de los amantes más famosos de la historia de España. Historia de esquizofrenia o interés político.
  • Diego Marcilla e Isabel de Segura: se trata de una de las parejas más emblemáticas del romance español. ‘Los amantes de Teruel’, dos jóvenes enamorados desde su infancia y que por motivos económicos no pudieron estar juntos. Isabel de Segura era una chica adinerada, todo lo contrario a Diego Marcillo. El padre de Isabel concedió al muchacho 5 años para mejorar su situación y entonces desposarse con su hija. Sin embargo, esta tarea se alargó más de lo esperado y cuando volvió Isabel había sido obligada a contraer matrimonio con otro hombre. Según cuenta la historia, Diego murió por amor y en su funeral Isabel le concedió un último beso antes de morir también sobre su cuerpo.
  • Paris y Helena de Troya: esta es otra de las más míticas historias de amor con un inafortunado desenlace. Helena era la mujer más bella del mundo y estaba casada con el rey de Esparta. Cuando conoció a Paris, príncipe troyano, se volvieron locos de amor. Helena huyó a con Paris, pero su hazaña solo consiguió desencadenar uno de los conflictos más conocidos de la historia, la guerra de Troya. Los griegos se hicieron con la victoria gracias al conocido caballo de Troya y mataron a Paris. Helena regresó infeliz con su marido a Esparta.
  • Oscar Wilde y Lord Alfred Douglas: se trata de una de las historias homosexuales más conocidas. La relación entre el famoso escritor con Lord Alfred Douglas fue uno de los mayores escándalos sociales de la época. Fue precisamente este amor el que llevó a Wilde a prisión, ya que en Inglaterra las relaciones homosexuales fueron consideradas delito penal hasta 1967. Wilde, casado y con dos hijos, fue juzgado y condenado en 1895 por indecencia y sodomía.