14 de febrero, San Valentín

Cada 14 de febrero, celebramos el Día de San Valentín, una fecha dedicada al amor y la amistad, pero, ¿sabías que esta festividad no siempre fue lo que es hoy? De hecho, su origen tiene una historia bastante curiosa que nos lleva más de mil años atrás.

A pesar de lo que muchos piensan, el Día de San Valentín no fue un invento de las grandes tiendas ni una idea moderna para generar ventas, aunque, sin duda, la comercialización de este día es todo un fenómeno hoy en día. El Día de San Valentín, como lo conocemos, fue instaurado por la Iglesia Católica en el siglo V, en el año 494 d.C., y su propósito era eliminar una antigua fiesta pagana: las Lupercales.

Esta celebración, que se llevaba a cabo el 15 de febrero en la antigua Roma, estaba dedicada al Fauno Luperco, el protector de los pastores y sus rebaños. También se rendía homenaje a la loba que, según la leyenda, amamantó a los gemelos Rómulo y Remo, quienes fundaron Roma. Pero la Iglesia, en su objetivo de eliminar las festividades paganas, decidió que debía instaurarse una fiesta cristiana que reemplazara esta tradición. Y así, el Papa Gelasio I eligió el 14 de febrero, el día de San Valentín.

¿Quién era San Valentín? La verdad es que no está del todo claro, ya que existen varias leyendas sobre su vida. Se dice que fue un sacerdote romano que, en tiempos del emperador Claudio II, celebraba bodas secretas entre jóvenes enamorados, ya que los soldados no podían casarse. Esto no cayó bien al emperador, quien mandó arrestar a Valentín, y finalmente fue ejecutado. Así, Valentín se convirtió en un mártir y, según la Iglesia, el santo protector de los enamorados.

A lo largo de los siglos, esta festividad fue evolucionando, pero no fue sino hasta el siglo XIX cuando comenzó a tomar la forma que conocemos hoy. En la década de 1840, una mujer llamada Esther A. Howland, en Estados Unidos, fue la primera en comercializar tarjetas de San Valentín, decoradas con motivos románticos, y las vendió en su librería. Fue un éxito total y desde entonces, la costumbre de intercambiar tarjetas y regalos se fue expandiendo.

Aunque la Iglesia eliminó la festividad de San Valentín del calendario litúrgico en 1969, la tradición de celebrar el amor y la amistad sigue más viva que nunca, y es imposible no asociar este día con los regalos, las flores, y las tarjetas. Y, como todo en esta vida, lo que comenzó con un propósito religioso terminó convirtiéndose en una de las celebraciones más comerciales del año.

Así que, la próxima vez que celebres San Valentín, recuerda que detrás de cada gesto de amor y cada detalle, hay una larga historia llena de mitos, leyendas y tradición.