Lo forau d'Aigualluts

Si estamos en Benasque haciendo montaña o de vacaciones, visitar el Forau de Aigualluts es casi obligatorio. Una ruta imprescindible que recorre paisajes increíbles entre las grandes montañas y donde podemos disfrutar de las tranquilas aguas d’Aigualluts antes de que inicien un sorprendente viaje bajo tierra. Un paseo muy agradable, de apenas hora y media de duración, que discurre a los pies de Aneto y del glaciar más grande de los Pirineos. El nacimiento de esta cascada se debe a la fusión del hielo glaciar que cubría la parte alta del pico Aneto. Después estás aguas desaparecen en la tierra para aflorar al otro lado de la cordillera, al norte, en el Valle de Arán, en la cuenca del río Garona, el cual desemboca en océano Atlántico en la ciudad francesa de Burdeos. Un hermoso paseo que termina en un mirador privilegiado de la montaña más alta de la cordillera, el Aneto. 

Iniciamos la excursión en la explanada de la Besurta, a la que se accede por pista desde los Llanos del Hospital. Durante los meses de verano, Semana Santa  y el puente del Pilar la pista queda cerrada al tráfico y se habilita un servicio de autobús que enlaza Benasque, Llanos del Hospital y la Besurta. El camino coincide con el que va al refugio de la Renclusa.  En primavera, la senda se ve inundada de vistosas flores, además es fácil ver grupos de sarrios encaramados en las inclinadas laderas del valle. El silbido de alarma de las marmotas delata también su presencia.

En pocos metros encontramos el cruce que va hacia el refugio de la Renclusa, utilizado por los montañeros que van camino de la Maladeta o del Aneto, nosotros continuaremos hacia la izquierda.  A partir de aquí comienza un tramo en el que salvaremos la mayor parte del desnivel de la excursión. Hay que subir un repecho conocido como el paso de los araneses. Superado este desnivel llegaremos al Forau d’Aigualluts, que es un enorme agujero donde se precipitan y se pierden las aguas provenientes del deshielo de los glaciares del Aneto y las Maladetas.

Continuamos por el sendero bordeando el forau por su izquierda y en apenas 5 minutos más llegaremos a la cascada de Aiguallut, desde donde divisaremos ya el glaciar y pico Aneto, que con sus 3.404 m de altitud es el más alto de los Pirineos. Al final de la cascada se encuentra el punto al final de nuestra excursión, el Pla d´Aigulluts, una extensa llanura por la que discurren calmadas las aguas formando pequeños meandros antes de comenzar su misterioso viaje bajo tierra. El pla d´Aigualluts, a los pies de los Montes Malditos, es uno de los rincones más espectaculares de todos los Pirineos. Desde aquí es posible divisar el Aneto, que con 3.404 m es la cima más alta de los Pirineos, y su glaciar, el más extenso de toda la cordillera. El lugar invita a relajarse y jugar. Podemos aprovechar para descansar y comer algo. 

A partir de este lugar podemos realizar otras excursiones hasta los ibones del col del Toro o Barrancs, la ascensión a la Tuca de Mulleres o la exigente y peligrosa ascensión al pico de Salenques. Estos últimos son picos de 3000 mts. 

El regreso lo realizaremos por el mismo camino que a la ida. Si nos apetece tenemos la opción de realizar la vuelta salvando las aguas de Aigualluts con la ayuda de un par de puentes de madera y pasando por el collado y el refugio de la Renclusa, desde donde parte la ruta normal de ascensión al Aneto, es una ruta más larga pero interesante. 

EL FORAU D’AIGUALLUTS

Este salto de agua es misterioso porque así en metros más allá de su caída se filtra bajo tierra en el agujero de 80 m de diámetro y te 40 de profundidad. Y lo más curioso es que su caudal no alimenta el río Ésera, ni recorre Benasque, que sería lo más lógico, sino que por debajo del suelo cambia de vertiente. Había una cueva subterránea cuyo techo se desplomó dejando al descubierto el sumidero que recibe el nombre de torca. A través de conductos y galerías subterráneas permiten un trasvase oculto y natural que lleva las d’Aigualluts a la vertiente norte de los Pirineos, surgiendo a borbotones en las entrañas de la tierra de los llamados Uelhs Deth Jòeu ya en el valle catalán de Arán. En total, 3,6 kilómetros del recorrido, con 600 m de desnivel que hará que, contra la ley de la naturaleza, las aguas del Aneto desembocan en el océano Atlántico cerca de Burdeos.