La Leyenda del Dios Yaincoa

"Cuando el dios Yaincoa terminó la creación del mundo, el dios Dis, uno de los dioses infernales, intentó romper la tierra para que el fuego se apoderara del Universo. Para evitarlo, durante siete días el dios Yaincoa entabló una feroz batalla contra el dios Dis, resultando al fin vencedor Yaincoa.

Para conmemorar la victoria sobre su enemigo, Yaincoa acarreó enormes piedras durante otros siete días para construir un templo que recordara a todos los seres que el valle era un lugar sagrado. Después esculpió un enorme Órgano y compuso siete sinfonías para que fijaran el espacio de los siete horizontes y siempre hubiera un canto en cada boca y en cada rostro una hermosura nueva."

Esta leyenda es ibera. En Montoro de Mezquita hay una pared inmensa totalmente vertical, natural, con forma de tubos de órgano; cuando sopla el viento se puede escuchar la "música" que el dios Yaincoa fijó en el espacio de los siete horizontes. Este lugar es conocido como "Los Órganos de Montoro" y es uno de los emblemas naturales del Maestrazgo.