ORDESA. a la Cola de Caballo por la Senda de los Cazadores


Si hay algún sitio obligado para cualquier visitante de la provincia de Huesca es el Par-que Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Está catalogado como patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En el pasado año se cumplió el centenario de la creación. Concretamente se creó el 16 de agosto de 1918. Años más tarde, en 1982, sería am-pliado para crear el Parque nacional de Ordesa y Monte Perdido incluyendo el macizo de Monte Perdido, el Cañón de Añisclo, las Gargantas de Escuaín y la cabecera del Valle de Pineta. 
En el Parque hay muchas rutas que se pueden hacer, unas fáciles y otras más difíciles.  Hoy voy a proponer una de las más bonitas, la que va hasta la Cola del Caballo por la Senda de los Cazadores. Es un recorrido que reúne casi todos los elementos paisajísticos propios de la montaña: frondosos bosques, un río con fotogénicas cascadas, verdes praderas y al final el Circo del Soaso coronado por el Monte Perdido y las Tres Serols. 


Como antes he mencionado hay otras formas de hacer esta excursión. He elegido esta por dos motivos: primero porque se disfruta del valle desde dos perspectivas diferentes, una desde arriba desde dónde se puede disfrutar de la vista aérea de todo valle y otra desde el fondo, donde nos vamos disfrutar de lugares tan pintorescos como las cascadas y el bosque de las hayas; y la segunda razón es porque se evitan las aglomeraciones que se producen en la parte de abajo haciendo la ruta habitual. Además hacemos un recorrido circular que siempre es interesante.
Esta es la ruta que a mí más me gusta y además propongo hacerla en este sentido, ya que si lo hacemos al revés tenemos más riesgos de caernos en la empinada senda y además a la vuelta las piernas están más cansadas para hacer una bajada tan fuerte, donde el riesgo de alguna lesión muscular o articular es más posible. Con nieve, lluvia o hielo es mejor hacer la ruta clásica ya que la Faja de Pelay se hace muy peligrosa y una caída en según qué sitios puede ser fatal.


También tenemos que tener en cuenta que si vamos durante los meses de verano y Semana Santa, la carretera de acceso a Ordesa está cortada para el tráfico particular, debiendo dejar el coche en Torla y coger un autobús en el mismo aparcamiento de Torla.
 
Iniciamos el recorrido en el enclave conocido como Pradera de Ordesa, que es el punto de partida de diferentes itinerarios por el valle. En el aparcamiento de la Pradera de Ordesa hay varios paneles indicadores. Nosotros seguimos la indicación de “Senda de los Cazadores - Faja de Pelay”. Las sendas están muy bien indicadas por lo que no nos debemos salir del camino. 


Pasamos un puente que cruza el río Arazas y enseguida nos encontramos la Senda de los Cazadores. Un letrero nos advierte que se trata de un camino peligroso, no hay que asustarse pero si tomarlo calma y precaución. El camino sube con fuerza haciendo cortos zigzags por el interior de un hermoso bosque donde domina el haya. Este es uno de los senderos más duros de media montaña pero es precioso. Subimos unos 600 metros en 2 horas, así es que calma y a disfrutar del bosque. Este es el tramo más duro de toda la ruta. Nos encontraremos con un desvío que nos lleva a las Sierra de las Cutas pero nosotros seguiremos el mismo camino que llevamos


El camino asciende cada vez más suavemente hasta que llegamos al mirador de Calcilarruego. Una pequeña cabaña de madera nos da la bienvenida. Nos encontramos en el punto más elevado de la ruta. Las vistas desde el mirador de Calcilarruego son espectaculares: una gran panorámica del circo de Cotatuero, la Faja Racón, la Faja de las Flores y el Gallinero . A izquierda y derecha, podemos apreciar la espectacularidad del valle de Ordesa. Nos encontramos en un mirador excepcional. Aprovechamos para descansar, hacer fotos y tomar algo, que nos lo hemos ganado.
Aquí mismo arranca el sendero que debemos seguir y que se conoce por el nombre de Faja de Pelay. Ya no tendremos que subir más, y avanzaremos llaneando o bien en suave descenso. Durante el recorrido por la Faja de Pelay alternamos algunas zonas boscosas con otras zonas más abiertas. No es raro que en este camino nos crucemos con algunos sarrios. Poco a poco se nos va abriendo, delante nuestro, la perspectiva del circo de Soaso. Estamos ante un valle de origen glaciar. Las vistas durante este tramo del recorrido son espectaculares. Encima del circo, si las nubes y la niebla nos lo permiten, podemos observar las llamadas Tres Serols: el Cilindro de Marboré (3.325m), el Monte Perdido (3.348m) y el pico Añisclo (3.257m), al fondo del valle, podemos observar los conocidos saltos de agua de las Gradas de Soaso. También podemos apreciar en todo momento el camino que avanza por el fondo del valle, es el camino que nosotros tomaremos más adelante para volver hasta la Pradera de Ordesa desde la Cola de Caballo. 


Nuestro sendero acaba desembocando en el circo del Soaso, al lado de la famosa cascada de la Cola de caballo. Otro alto aquí es obligatorio para descansar y hacer las fotos de rigor en la que es, seguramente, la cascada más famosa de todo el Pirineo e incluso de España. Es un lugar donde vamos a encontrar mucha gente.



El camino de vuelta transcurrirá por la vertiente Norte del valle de Ordesa. A partir de este punto, y hasta el final de la ruta, seguiremos el camino clásico por las Gradas de Soaso. Avanzaremos por el fondo del valle de Ordesa siguiendo el GR-11 (Travesía Transpirenáica). El recorrido es fácil, evidente y está bien marcado en todo momento. El camino se hace más estrecho y empieza a descender enlazando varios zigzags. Llegamos a otro de los atractivos de esta excursión, las Gradas de Soaso, donde el río nos sorprende con sus caprichosos saltos escalonados. Encontramos varios miradores desde donde podemos admirar esta maravilla natural desde varios puntos de vista. Más fotos, y seguimos nuestra ruta. 


Entramos en un bonito hayedo que nos acompañará durante el resto de toda la excursión. La variedad de colores que nos ofrecen las hojas de las hayas es espectacular. Continuamos el camino de bajada, que sigue haciendo cómodas lazadas y en medio del hayedo nos encontramos con varias cascadas: la del Estrecho, de la Cueva y la de Arripas. Poco a poco el sendero se va ensanchando. El camino es muy evidente y finalmente llegamos a la Pradera de Ordesa, punto de inicio y final de esta sensacional ruta por el valle de Ordesa. Aprovechamos para descansar y disfrutar del ambiente que nos rodea, incluso podemos tomarnos algo en el bar de la Pradera mientras comentamos las maravillas de las que hemos disfrutado.


Esta es una de las excursiones que vamos a ver en “El Pájaro Espino”, por el parque Nacional de Ordesa. Hay muchos senderos, bien señalizados y con distintos niveles de dificultad. Si no conocemos la zona es bueno informarnos de lo que podemos hacer y adecuar la actividad a nuestro nivel físico y técnico para evitar contratiempos. Esta excursión se puede hacer en cualquier época del año, pero recomiendo el otoño por el colorido que vamos a encontrar. En verano es cuando creo que es peor la visita por la cantidad de gente que acude a este lugar y en invierno se añade la dificultad de la nieve pero andando por la ruta clásica también es espectacular. Después de la excursión podemos aprovechar para dar un paseo por Torla o Broto y visitar la espectacular Cascada del Sorrosal, que está a 5 minutos del núcleo urbano.