Bordas de Viadós

La propuesta de hoy no es tanto una ruta por montaña como hemos hecho hasta ahora sino un cómodo paseo por uno de los de los más bellos paisajes humanizados de los Pirineos. Me estoy refiriendo a las Bordas de Viadós. 

Las bordas de Viados están ubicadas en el valle de Gistaín o Chistau, situado en los Pirineos centrales, en la comarca del Sobrarbe. La grandiosidad del valle originado por el río Cinqueta, unido a las grandes cumbres de los alrededores y los extensos bosques hacen de este paraje un paisaje muy bello. Un territorio aislado durante años que conserva como ningún otro lugar su cultura y tradiciones, incluyendo una lengua propia, el chistabín. Sus paisajes, anclados en el tiempo, son una excusa para realizar un pequeño viaje a otra época, cuando el hombre y la naturaleza vivían en perfecta armonía.

LA RUTA

Para llegar hasta aquí, iremos al pueblo San Juan de Plan, donde una pista nos llevará al cam-pamento Virgen Blanca. Dejaremos el coche junto a un camping (Forcallo) que hay justo antes de llegar al refugio y seguiremos las indicaciones de sendero local que rodea de forma circular las Bordas. Tenemos una corta pero intensa pendiente hasta llegar al refugio. Alli es un buen momento para sentarse y contemplar el espectacular paisaje que tenemos ante nuestros ojos. Desde allí realizamos un paseo circular rodeando el río y pasando entre las bordas, para regresar a nuestro punto de partida en la ermita de la Virgen Blanca.

El refugio es privado, no pertenece a la Federación Aragonesa de Montaña. Hace mucho que no voy por allí. Siempre lo han regentado Joaquín y Cristina, dos personas entrañables que te aco-gen en el refugio como si estuvieras en casa. Es un buen sitio para tomar algo e incluso comer. Tienen buena mano para la cocina. El refugio es un buen punto de partida para realizar excursiones a las grandes moles de piedra de la zona, todo ello montañas de más de 3000 mts. de altitud: Posets, Espadas, Bachimala, Eriste...

LAS BORDAS

Las bordas son pequeñas casas donde se almacenaba el cereal para las vacas, hoy en día se siguen usando para guardar la yerba segada. Las bordas llegaron a conformar auténticos poblados durante los periodos de labranza ya que debido a que la lejanía y aislamiento de estas zonas, los pastores debían permanecer en ellas largas temporadas. Son un claro ejemplo de la adaptación del hombre a las duras condiciones de la montaña y el aprovechamiento de los recursos naturales. Son construcciones de piedra y techumbres de pizarra que se mimetizan perfectamente con el paisaje. 

EL REFUGIO

El refugio de Viadós es un símbolo de este valle, a mediados del siglo pasado, el abuelo de Casa Rafael de Gistaín, un pionero del turismo rural, observando la cantidad de montañeros que pasaban por allí decidió convertir la antigua borda familiar en refugio de montaña, donde la gente pudiera comer y pasar la noche. Raro es montañero que no ha pernoctado en este lugar. Desde entonces Joaquín y Cristina lo han regentado, siendo unas personas muy queridas por todo el mundo montañero. Un lugar donde se puede estar hablando a la vez castellano, francés, euskera, catalán, inglés y hasta ruso y donde a pesar de este batiburrillo de idiomas todo el mundo se entiende.


Os cuento una anécdota. La última vez que estuve por aquí fui con mi hija Julia que todavía no sabía andar. Dimos un paseo por la zona y a la hora de regresar a San Juan de Plan que era donde estábamos alojados, voy a poner la furgoneta en marcha y que no arranca. El caso es que no veía a nadie por allí que me pudiera ayudar y decidí pedir ayuda en el refugio. Entré en el comedor y la gente estaba cenando. Les conté lo que me pasaba y al verme con la niña en las espaldas se levantaron todos para ayudarme. Increíble, no quedó nadie sentado. Pusimos el coche en marcha y allí quedó todo. ¡MUCHAS GRACIAS! Le debía un reconocimiento a este lugar.


Nos encontramos ante uno de los rincones más hermoso de todos los Pirineos, un paisaje humanizado donde las zonas de pasto y cultivos se funde a la perfección con las grandes montañas que lo rodean como el Posets, la segunda cumbre más alta de los Pirineos con 3.369 mts. Un lugar al que es posible acceder con coche y desde donde se pueden realizar otras excursiones de mayor envergadura. A parte de esta excursión recomendamos visitar los pueblos del valle, sobre todo Gistaín y degustar las delicias que nos van a ofrecer en cualquiera de los bares o restaurantes de la zona, como el exquisito queso de Saravillo. También es posible realizar otras excursiones como la del ibón de Plan, posiblemente el más bonito del Pirineo.