Ibones de Batisielles

La excursión a Batisielles es una de las más conocidas y visitadas del Valle de Benasque.  No en vano, el Ibonet de Batisielles, ubicado en una verde pradera por la cual discurre de forma apacible el río Batisielles formando pequeños meandros y rodeado de altas y escarpadas cumbres como las Agullas de Perramo, es considerado por muchos uno de los parajes más bonitos del valle de Benasque.

El ibonet de Batisielles tiene un encanto especial que lo hace diferente a otros ibones que estamos acostumbrados a ver, lleno de vida. Se encuentra en un bello paraje, rodeado de pinos y envuelto por una pradera en la que junto a la orilla crecen pequeños juncos. Al fondo, las agujas de Serisueles, de Chuise o de Ixeia, crean un marco incomparable. Un lugar mágico en el que relajarse y dejar pasar el tiempo.

Excursión tranquila y accesible a todo senderista, accediendo a los preciosos Ibones de Batisielles y Escarpinosa. Las Agullas o Agujas de Perramó (2.554 m) conforman una impresionante montaña granítica, de silueta piramidal, que se eleva sobre los valles de Batisielles y Perramó. Ambos valles  conforman un gigantesco circo glaciar con una infinidad de ibones rodeados de escarpadas aristas y extensos canchales de rocas diversas. Por ello os propongo recorrer el lugar a través de un precioso itinerario circular que nos llevará  a visitar los conjuntos lacustres de Batisielles, Perramó y Escarpinosa. Completamos la excursión con la visita a la mítica Cabaña del Turmo popularizada por el grupo Celtas Cortos en su canción 20 de abril. Aunque nos lleva a alargar más el itinerario.

Comenzamos la ruta en el aparcamiento de Estós. Salimos de Benasque en coche en dirección Llanos del Hospital. Pasado el cruce de Cerler, y el camping Aneto, vemos un cruce que indica valle de Estós a la izquierda de la carretera. Tomamos la pista en buen estado y llegamos al Parking en pocos metros.

Desde aquí comenzamos nuestro camino. Andamos por la pista en dirección ascendente por al lado de la pequeña presa de Estós, cruzamos la palanca de Aiguacari y pasamos por la cabaña de Santa Ana. Poco después encontraremos un cruce que cogeremos a mano izquierda por senda; por la derecha iríamos al refugio de Estós y cabaña del Turmo.

A partir de aquí la senda toma carácter ascendente por bosque. Cruzaremos la palanca de Carboneros y poco después llegaremos al primero de los Ibones. Se trata del Ibonet de Batisielles, un pequeño ibón pero en un entorno precioso; de fondo las Tucas de Ixeia y las agujas de Perramó.. Solo con llegar a este lugar ya habríamos rentabilizado la excursión. Espectacular. Pero nos queda bastante por andar, continuamos adelante.

Los carteles nos indican tres posibles rutas: bajar hacia Estós, subir a Batisielles y subir a Escarpinosa. Continuamos por la senda junto a la aigüeta de Batisielles hasta llegar al ibón azul de Escarpinosa, en un paraje idílico, rodeado por bosque de pino negro en la cubeta que forman las estribaciones de las agujas de Ixeia y de Perramó. Merece la pena pegarse aquí un buen rato contemplando el sorprendente paisaje que nos ofrece este rincón.

A partir de aquí comienza la parte mas dura de la ruta ya que comenzamos a ganar altura subiendo por un gran pedregal sin tregua. La ruta no está muy bien marcada con lo que tenemos que tener cuidado. Después de este esfuerzo llegaremos al ibón de Perramó. Este es diferente a lo que hemos visto hasta ahora ya que no encontramos en sus alrededores tanta vegetación. Aunque no por ello deja de ser precioso.

Es posible ascender a la aguja de Perramó por una senda que rodea el ibón y asciende por la parte de atrás. La propuesta es continuar por las faldas de a aguja por una zona de canchales muy pesada y complicada hasta llegar al siguiente ibón. Es la zona más dura y penosa.

Así llegamos al ibón de L´Aigueta de Batiselles, sus cristalinas aguas rodeadas de las cumbres lo colocan en un lugar único. Tras recuperar fuerzas comenzamos la parte de vuelta, a partir de ahora la mayor parte del recorrido es bajada o llano. Tras descender un poco nos topamos con el Gran ibón de Batiselles, el hermano de mayor tamaño de todos los vistos hasta ahora. Buenas vistas hacia los Montes Malditos.

Desde el gran ibón de Batisielles iniciaremos el descenso que no llevará otra vez al ibón de Batisielles, estas vez sin pasar por Escarpinosa. Nos adentramos en el mismo bosque por el que hemos subido y encontraremos un cruce de sendas. Podemos ir por el mismo camino hasta el valle de Estós o dar un rodeo para ver la mítica "Cabaña del Turmo"... a nuestra elección.


De cualquier manera regresamos por el valle de Estós al lugar donde inciamos la ruta, una de las más completas que podemos realizar por el Pirineo. Lo tiene todo, praderas, bosques, muchos y espectaculares ibones, parajes increíbles, pedrizas... para repetir una y otra vez. Además se puede hacer de diferentes maneras y recorridos más cortos o largos y en cualquier época del año.