La Sierra de Alcubierre cruza de noroeste a sureste la región natural de Los Monegros (Aragón), una de las zonas más áridas de España, prácticamente subdesértica, pero de gran singularidad e importancia desde el punto de vista biológico y paisajístico. Se pueden ver paisajes muy distintos a los del Pirineo u otras zonas, es fácil observar muérdago en los pinos y una importante cantidad de sabinas. Muy destacable entre ellas la milenaria Cascarosa, de enormes proporciones.
Este rincón de los Monegros zaragozano rompe con el manido tópico de desierto que define estas tierras y muestra un amplio muestrario de paisajes y de riqueza natural que ofrecen. Recorrido circular a los miradores de La Estiva y el barranco de Bujal. Todo el recorrido es por pista ancha y cómoda excepto el tramo un tramo de descenso que nos llevará a la pista que nos devuelve a Monegrillo. Evitar las épocas de mucho calor o frío, ya que se esta muy expuesto y la caminata es muy larga. Se puede decir que es una buena calcetinada y que la pista se hace pesada.
De la localidad zaragozana de Monegrillo, situada al pie de las estribaciones meridionales de la sierra de Alcubierre parte este recorrido por los montes y barrancos de la zona de la Estiva, antigua zona pastoril en verano para los rebaños trashumantes pirenaicos. La ruta se interna por caminos agrícolas a través de labores, eriales y dehesas sabineras hacia las máximas alturas de esta parte de la dorsal monegrina donde se eleva la Torre Ventosa (788 m), tercera máxima cota de la sierra tras San Caprasio (834 m) y el Monte Oscuro (822 m). De camino entre el monte de pinar y coscoja, algunos miradores como el de la Estiva y la Gabardera asoman al reborde descarnado del altiplano de la Estiva, ofreciendo un espectáculo verdi-albo de muelas, cerros y barrancos erosionados por el agua y el viento.
La pista gana altura y alcanza La Estiva, donde se encuentra el primer mirador, que ofrece una amplia panorámica de la estepa monegrina. La mayor altitud favorece la presencia de un pinar carrasco que acompaña la ruta hasta el segundo de los miradores, el de la Gabardera, que permite observar buena parte de las muelas y relieves tabulares que se recortan y descarnan en profundos barrancos hacia el valle del Ebro en este sector de la sierra de Alcubierre. Muy cerca, a la vera del camino, queda un refugio forestal que permite pasar la jornada de campo.
La pista prosigue perfilando la cabecera del barranco del Bujal donde un desvío permite subir a Torre Ventosa, máxima altura de este sector de la sierra con sus 791 m. La pista continúa para dirigirse al tercer mirador, el del Bujal. En este punto de observación se presenta el tajo profundo de uno de los barrancos más señeros de la sierra de Monegrillo. 
La pista prosigue descendiendo por la vaguada de Valdelcarro hasta desembocar al asfalto de la carretera Al cabo de circular por ella un kilómetro y medio después, la ruta se desvía a la derecha junto a un balsete por paso de ganados que lleva, 800 m después, hasta otro balsete, próximo al corral de Miramón. Junto a este corral un camino asciende hasta el tercer mirador, el de Miramón. La ruta retrocede hasta el corral y toma un sendero que desciende al Pantanico para enlazar con la pista que recorre La Espartera. Antes de que ésta finalice en la carretera, se gira a la derecha por la vereda de la Balsa que concluye en Monegrillo, cerca del polideportivo.
En definitiva, interesante ruta circula de unos 20 kms. no muy exigente y por unos parajes sorprendentes. Para disfrutar metro a metro.