Las ermitas de Yebra de Basa


Naturaleza, patrimonio, cultura, leyendas, folklore, culto … todos estos ingredientes es lo que nos vamos a encontrar en la caminata que os propongo hoy. Una excursión espectacular para descubrir unos de los parajes más singulares y desconocidos del Prepirineo oscense. La excursión destaca por la serie de ermitas que recorren toda la ruta y entre las que sobresalen las dos ermitas encajonadas en las paredes de piedra y el impresionante salto de agua, conocido como el Chorro, que lleva las aguas del Barranco de Santa Orosia. Un lugar donde toma fuerza la leyenda de la princesa de Bohemia llamada Orosia, que se dice que fue martirizada en este lugar. Se habla incluso de que por estas tierras estuvo escondido el Santo Grial. Como todas las salidas hasta hoy propuestas se puede hacer de varias maneras diferentes, al gusto de cada cual. Sugiero una ruta que sale de Yebra de Basa hasta el Santuario de Santa Orosia y que vuelve al lugar de partida pasando por los pueblos de Isún de Basa y San Román de Basa. Y si el tiempo y las fuerzas nos lo permiten podemos alargar la excursión ascendiendo al pico Oturia, uno de los mejores miradores del Pirineo Aragonés.


Iniciamos la ruta en el atractivo pueblo de Yebra de Basa, a la salida del pueblo encontramos una bifurcación del camino donde nos vamos a encontrar con la primera de las ermitas (Ermita de L'Angusto o de las Cruces). Nos desviamos por la izquierda y bajamos para cruzar el Barranco de Santa Orosia por un puente de madera y seguidamente empezamos un fuerte ascenso por una senda acondicionada con unas escaleras de madera. Enseguida llegamos a la segunda ermita (Ermita de Escoronillas).


El camino va elevándose. Pasaremos junto a la tercera ermita (Ermita de As Arrodillas). Se encuentra  situada sobre una gran roca con dos huecos y cortes transversales, con grabados que podemos interpretar como de origen precristiano, aunque la tradición los asocia a las marcas que dejaron las rodillas de Santa Orosia cuando fue martirizada por el infiel. A los pocos metros de pasar esta última, atravesamos de nuevo el barranco de Santa Orosia, por una pasarela de madera. Andaremos por una zona con abundante vegetación, preciosa. Poco a poco se van descubriendo las paredes de conglomerado del monte Oturia, mostrando la presencia de las cuevas y la cascada que pronto encontraremos en el trayecto, y que fueron el refugio de los numerosos eremitas que aquí vivieron. Es la zona más espectacular de todo el recorrido.


Pronto alcanzamos las Ermitas de la Cueva y San Cornelio, ambas cerradas y sobre las que cae una abundante cortina de agua, proveniente de la Cascada del Chorro. La ermita de San Cornelio está dedicado al hermano de Santa Orosia que también fue martirizado con ella, y en la cueva es donde se encontró el cuerpo de la Santa. Siguiendo el camino encontramos dos ermitas más, menos cuidadas, que corresponden a San Blas, ermitaño que pasó su vida viviendo en una cueva y Santa Bárbara, martirizada en parecidas circunstancias a Santa Orosia. En estas paredes que protegen la ermitas se despeña la cascada del Chorro, una fina cortina de agua que se cae por estas rocas. La imagen del agua cayendo frente a nosotros y las vistas panorámicas que se ven desde aquí son un auténtico disfrute para nuestros sentidos.


Tras disfrutar del entorno, continuamos caminando por una amplia faja y al final de ésta, cerca de la cruz, llegamos a la última de las ermitas, la de la Cruz d'o Zoque. El lugar donde los pueblos de los valles de Basa y Sobrepuerto se reunían el día de Santa Orosia, para rendir honores a la santa y realizar sus rogativas. Continuamos por amplio camino en una explanada y en poco tiempo alcanzamos el Santuario de Santa Orosia, en el que hay adjunto un pequeño refugio y una fuente. Un buen sitio para reponer fuerzas y descansar. Si nos apetece, desde aquí podemos ascender en poco tiempo al monte Oturia uno de los mejores miradores del Pirineo. Como anécdota decir que nunca he subido porque las dos veces que he estado aquí había nieve y a la vez se nos ha echado la niebla… y esta combinación nieve y niebla no es muy recomendable.


Para el regreso buscamos la pequeña elevación de la Punta del Mallo, a la que llegamos tras un suave ascenso; hay unas antenas de comunicación, no tiene pérdida. Después continuamos rodeando una zona de cortados, con unas vistas espectaculares al valle, hasta que encontramos el mojón que marca el sendero de descenso hacia Isún de Basa. Tras un giro a la izquierda, comenzamos a bajar por una larga faja, con excelentes vistas, hasta que nos adentramos en un extenso pinar. Cuando salimos de este, enlazamos con una amplia pista, y en unos minutos llegamos a Isún de Basa. Desde allí caminamos por asfalto durante poco más de un kilómetro hasta la cercana población de San Román de Basa. Aún nos queda por recorrer una zona de sube y baja hasta que llegamos al cruce del barranco de Santa Orosia y desde allí a la localidad de Yebra de Basa.


Resumiendo, una excursión muy recomendable para todo el mundo donde vamos a disfrutar mucho y no solamente con el ejercicio físico sino también de su historia, leyendas y paisaje en un paseo apto para todos. Se puede hacer en cualquier época del año pero si queremos disfrutar del salto del Chorro recomiendo la primavera que es cuando más agua hay.