El canto de los pájaros.

Desde 1982, el 21 de junio se celebra el Día Europeo de la Música, un arte y un lenguaje no exclusivos de la especie humana.

En la antigüedad, griegos y romanos sostuvieron que los animales, sobre todo los pájaros, habían inventado la música, y que los seres humanos la aprendieron imitándolos. ¿Es mera apropiación estética el imitar los sonidos de otros animales para expresar emociones y sentimientos humanos? ¿O se ha considerado que los animales expresan emociones o sentimientos propios con los sonidos que emiten?

La inspiración más frecuente en la creación musical ha sido, sin duda, el canto de los pájaros, en el cual los compositores no han dudado en encontrar alegría, felicidad o tristeza. Uno de los más antiguos y preciosos ejemplos de ello, entre los que se conservan, es Canto de los pájaros de Clément Janequin, que musicaliza a cuatro voces un virelai (forma poética medieval) escrito alrededor de 1529. En esta joya polifónica el autor introduce muchas onomatopeyas de aves canoras. El primer verso lo dedica a los pájaros en general, el segundo al estornino, el tercero al ruiseñor y el cuarto al cuco. La letra es explícita en cuanto a descifrar los cantos como expresión, sea de la llamada al amor o de la consciencia del buen tiempo. Las aves hacen "maravillas con su canto cuando están contentos" —reza el poema—