28 de Marzo de 1942, muere Miguel Hernández

 Muerte de Miguel Hernández, poeta y mártir de la Guerra Civil Española

La voz poética de la España republicana se apaga en la prisión de Alicante a los 31 años


El 28 de marzo de 1942, el poeta español Miguel Hernández falleció en la prisión de Alicante a causa de una enfermedad pulmonar. Hernández había sido encarcelado por el régimen franquista tras la Guerra Civil Española, y aunque inicialmente había sido condenado a muerte, su pena fue conmutada por la de treinta años de prisión. Durante su encarcelamiento, Hernández continuó escribiendo poesía, y su legado poético ha sido muy valorado por la crítica y es uno de los más importantes de la literatura española del siglo XX.

Su vida

Hernández nació en Orihuela, Alicante, en 1910, y desde joven mostró una gran pasión por la literatura y la poesía. En Madrid, se unió al círculo de escritores y artistas que formaban parte de la Generación del 27, y publicó su primer libro de poemas, "Perito en lunas", en 1934. Durante la Guerra Civil Española, Hernández se unió al bando republicano y se convirtió en un defensor acérrimo de la causa republicana. Fue encarcelado varias veces durante la guerra, y escribió algunos de sus poemas más conocidos durante su encarcelamiento. Escribió poemas que reflejaban su compromiso político y su deseo de libertad y justicia social.

Encarcelamiento y muerte

Después de la victoria del bando fascista en 1939, Hernández intentó huir a Portugal, pero fue capturado y encarcelado. Fue juzgado por un tribunal militar y condenado a muerte por su afiliación al Partido Comunista y su apoyo a la Segunda República, pero la pena fue conmutada por la de treinta años de prisión. 

Durante su encarcelamiento, Hernández sufrió condiciones extremadamente duras y degradantes. Fue detenido en varias cárceles diferentes, donde padeció enfermedades y hambre. A pesar de su situación, Hernández continuó escribiendo poesía y mantuvo correspondencia con su esposa y amigos, quienes intentaron ayudarle a obtener su liberación.

Hernández fue detenido y encarcelado en varias prisiones diferentes, donde sufrió enfermedades, hambre y falta de atención médica adecuada. La tuberculosis que contrajo en la prisión de Alicante, donde finalmente murió, empeoró debido a las terribles condiciones de vida y a la falta de atención médica adecuada.

Finalmente, Miguel Hernández murió en la prisión de Alicante el 28 de marzo de 1942, a los 31 años. Su muerte fue un gran golpe para la literatura española y para todos aquellos que habían apoyado la causa de la Segunda República durante la Guerra Civil Española.

Repercusión de su obra

A pesar de que su vida fue corta, Miguel Hernández dejó un legado literario significativo con su poesía, que se caracteriza por su pasión, su compromiso político y su profunda sensibilidad. Sus poemas son una expresión de la lucha por la libertad y la justicia social, y su obra sigue siendo muy valorada en la actualidad.

Aún hoy en día, la poesía de Miguel Hernández sigue siendo una expresión de la lucha por la libertad y la justicia social. Su obra es un testimonio de la pasión y el compromiso de una generación que luchó por la democracia y la libertad en España.