Circular por Talamantes y las Peñas de Herrera

Al Sur del Moncayo, muy cerca del pueblo de Talamantes y en la divisoria de los valles del río Huecha y del río Isuela, se encuentra el cordal montañoso de la Muela del Morrón (1.730 m) y las Peñas de Herrera (1.592 m). Es una zona de escasa vegetación y azotada por el cierzo que queda a la sombra del cordal principal del Moncayo. Sin embargo, sus cumbres abruptas y de marcado carácter hacen de esta zona un lugar muy conocido por montañeros y senderistas que buscan un poco de tranquilidad alejados de la cumbre principal del macizo.

En la ruta de hoy, le daremos la vuelta a las Peñas de Herrera partiendo del pueblo de Talamantes. Aprovecharemos para recorrer los dos barrancos más interesantes del entorno de este pueblo: el de Valdetreviño y el de Valdeherrera, dos puntos que destacan por su frondosa vegetación y contrastan con el resto de parajes que encontraremos en la excursión. Una ruta circular muy sencilla y que puede considerarse «familiar» si las condiciones meteorológicas acompañan.

La ruta parte del bonito pueblo de Talamantes. Entramos en el barranco de Valdeherrera. Tenemos por delante unos tres kilómetros de sendero hasta llegar  al Collado de las Peñas de Herrera. Es un camino cómodo, con algún tramo más empinado, pero bastante llevadero y que trascurre junto al barranco. Es una senda muy conocida y popular, por lo que lo habitual es que nos crucemos aquí con muchos senderistas. 

En este punto, continua la senda por un paraje sin apenas vegetación y con vistas a nuestra derecha de la Peñas de Herrera. Sin duda, es una de las vistas más espectaculares del Parque Natural del Moncayo. La senda es muy bonita. Iremos pasando por la espalda de las peñas más altas, recorriendo toda la umbría. A mano derecha, tenemos el profundo barranco de los Moros.

Ascendemos hasta el collado de las Estacas. En este lugar encontramos señales que indican las diferentes posibilidades que hay desde aquí: a la izquierda el Pico la Tonda, y el camino a Calcena. Nos dirigiremos hasta el Collado de Campo. Allí hay un refugio que está en muy buenas condiciones. Es un refugio libre con chimenea, mesa con bancos y leña, e incluso hay colgado un mapa de la zona.

Cogemos el sendero recorre todo el barranco de Valdetreviño. Son algo más de 400 metros de desnivel, siempre caminando por un bonito sendero que atraviesa el pinar que recubre las laderas de este barranco.  A la mitad del ascenso por el barrando vemos un cartel que nos indica a la izquierda a Fuente del Boticario.

En su parte final, el camino conecta con una pista que nos devolverá a Talamantes. Ya en el pueblo, merece la pena darse un paseo por sus callejuelas, empinadas y reviradas. Un claro ejemplo de pueblo serrano con mucho encanto y que merece la pena conocer.