Un 17 de abril: Hay que ahorrar

Las Cajas de Ahorros fueron creadas hace más de ciento setenta años, el 17 de abril de 1839, cuando la reina regente María Cristina de Borbón firmó la Real Orden para establecer en cada provincia de España una Caja de Ahorros. Esta iniciativa fue muy acertada, ya que se pensó en las clases menos favorecidas que eran explotados por prestamistas que les cobraban intereses excesivos. La Real Orden de aquel 17 de abril ordenaba a cada gobernador provincial establecer una Caja de Ahorros en su jurisdicción, donde artesanos, jornaleros y trabajadores pudieran depositar pequeñas sumas de dinero con la seguridad de acceder a créditos adecuados. 

Idealmente, la Caja estaría vinculada a un Monte de Piedad, lo que cumpliría una doble función: benéfica y financiera. Estas entidades estaban destinadas a recibir, resguardar y rentabilizar los recursos de las clases menos favorecidas, además de fomentar el hábito del ahorro; mientras que los Montes de Piedad se dedicaban a otorgar préstamos a personas necesitadas con garantías como joyas o prendas a bajos intereses, lo cual perjudicaba a los prestamistas. A pesar de tener un propósito social, a estas instituciones les estaba estrictamente prohibido usar los fondos en actividades comerciales.