¡Adios horario de invierno!

El cambio de hora en Europa ocurre dos veces al año, en verano e invierno, con el propósito de aprovechar más horas de luz solar. Esto ayuda a las personas a ajustarse a sus horarios laborales y contribuye al ahorro energético. El 31 de marzo de 2024, se debe atrasar el reloj para que a las 3 de la madrugada sean las 2. Este horario se mantendrá hasta el domingo 27 de octubre de 2024, cuando se atrasará una hora más el reloj.


El Origen del Cambio de Hora


El cambio de hora tuvo sus inicios durante la Primera Guerra Mundial con el objetivo de reducir el consumo de carbón. Tras un período de interrupción, se retomó durante la Segunda Guerra Mundial, ganando relevancia en 1974 durante la crisis petrolera de los años 70.

La implementación del horario de verano e invierno permite a los países que adoptan esta medida aprovechar la luz natural del sol en sus actividades diarias, reduciendo así la dependencia de la energía artificial.


El cambio de huso horario de verano e invierno en España


La Hora UTC es un estándar global basado en el Tiempo Atómico Internacional. En la Unión Europea, se tomó la decisión en 2019 de eliminar el cambio de hora anual, pero su implementación se ha retrasado. Esta modificación tiene como objetivo aumentar la exposición a la luz solar y reducir el consumo de energía eléctrica.
En el año 2019, los gobiernos del PSOE y del PP plantearon la idea de que España cambiara su huso horario para adoptar el mismo que utilizan países como Portugal y el Reino Unido, más acorde con su ubicación geográfica (UTC+1 en verano y UTC+0 en invierno). A pesar de extensos debates y consultas con expertos en la materia, no se llegó a ningún consenso.

¿Cómo afecta el cambio de horario la cotidianidad de los europeos?


Indudablemente, una vez que las personas se acostumbran a ciertos hábitos y rutinas diarias, modificarlos puede resultar bastante complicado sin que esto genere cambios significativos en su comportamiento. Experimentar un cambio de huso horario en verano o invierno puede perturbar la rutina diaria de las personas, provocando alteraciones en su conducta como irritabilidad, mal humor, cansancio, desorientación e incluso problemas de atención.

Si deseas mitigar el impacto del cambio de horario, aquí te ofrecemos algunos consejos que pueden ayudarte a minimizar el efecto negativo:

  • Ajusta tu horario al ir a dormir: Opta por una cena ligera en lugar de una comida pesada que dificulte la digestión.
  • Evita las siestas diurnas: Esto te ayudará a dormir mejor por la noche y a no sufrir las consecuencias del cambio horario.
  • Evita actividades estimulantes: Por ejemplo, reduce el tiempo frente a la televisión o el teléfono móvil; en su lugar, disfruta de la lectura o música relajante.
  • Conduce con precaución: Debido al cambio de hora, es importante ser precavido al volante, ya que las personas pueden verse más propensas a sufrir accidentes debido a la irritabilidad o cambios de humor. Respeta las normas de tráfico y los límites de velocidad para garantizar tu seguridad y la de los demás.