Canal Roya con Raquetas

En un frío día de invierno, decidimos aventurarnos por el  valle de Canal Roya, un lugar de ensueño que se alzaba al pie del majestuoso Pico de Anayet. Hoy vamos  a disfrutar del paisaje inigualable y de la pureza que se respiraba en este lugar lugar. La amenaza constante de destrucción por la construcción  de infraestructuras turísticas hace  que el sueño de este paraíso natural pudiera ser de los últimos. La belleza de la Canal Roya es indescriptible: el cielo azul contrastaba con los nubarrones que se ciernen sobre ella, recordando a los visitantes la amenaza constante que la acechaba.

Empezamos en el Hotel Santa Cristina al no pode aparcar en el Parking de Rioseta. A pesar de que la mañana se inició con una temperatura gélida de -8ºC, a medida que avanzamos, los rayos del sol calientan el ambiente, y llegamos a disfrutar de un día perfecto.

El camino por la pista de las instalaciones del campamento juvenil es fácil y no tiene pérdida. Ya adentrados en el valle, seguimos las huellas de otros excursionistas hasta llegar al refugio de Lacuás. El camino con las raquetas se hace pesado pero el esfuerzo merece la pena al contemplar las espectaculares imágenes que ofrece el río, con sus piedras cubiertas de nieve y sus aguas cristalinas que contrastaban con el blanco del paisaje.

En la soledad del valle, la pureza se respira con intensidad, camino solitario y silencioso transitado por unos pocos excursionistas que vamos de ida y vuelta.. El paisaje nevado es inigualable que disfrutamos despacio, saboreando cada paso que damos.

No tenemos un objetivo claro, solo disfrutar del paisaje y del ambiente del valle. Posiblemente sea la última vez que vemos este valle que se encuentra bajo amenaza de destrucción, por la construcción de remontes, pistas de servicio, centrales, y demás infraestructuras que amenazaban con arruinar este paraíso natural. Nos hubiera apetecido llegar un poco más lejos. Llegamos a un punto en que encontramos algunos pasos complicados y uno de ellos a la vez peligroso. Decidimos volver sobre nuestros pasos y regresar al punto de partida. En otras ocasiones cuando no podemos cumplir los objetivos por la razón que sea siempre tenemos el mismo pensamiento: "la montaña siempre estará allí". En esta ocasión no sé si podemos pensar lo mismo.