Un tema indispensable en la historia de la música en el siglo XX, que nos lleva a reflexionar sobre el papel del profesorado y a visualizar cómo se ha modificado con los años. En esta composición de Roger Waters, se denuncian las reglas estrictas en la educación de la época, especialmente en Reino Unido y en los internados. Se basó en su estancia en la Cambridgeshire School for Boys.
«No podrías encontrar a nadie en el mundo más a favor de la educación que yo. Pero la educación que pasé en la escuela primaria de niños en los años 50 fue muy controladora y exigió rebelión. Los maestros eran débiles y, por lo tanto, blancos fáciles (…). La canción está destinada a ser una rebelión contra el gobierno errante, contra las personas que tienen poder sobre ti, que están equivocadas. Exigía absolutamente que te rebelaras contra eso», declaró para Mojo en 2009.